El Proceso Concursal - El salvavidas financiero que muy pocas empresas utilizan

A nadie le gusta estar enfermo y dependiendo de la enfermedad existen medicinas que nos gustan menos que otras, para las empresas que tengan problemas financieros los cuales pongan en riesgos su continuidad es lo mismo, las medicinas que las personas de finanzas recetan para solucionar los problemas de las empresas son diversas, algunas de estas pueden ser: la reducción del personal, mejorar el ciclo de efectivo, reducir los costos fijos, disminuir salarios, mejorar la posición de la deuda con bancos, reestructurar la posición de la deuda, emitir deuda, inyectar capital entre otros. 

Pero existe una medicina que al igual que las inyecciones se ha ganado el terror de las empresas, mas por lo que se cree de ella que por su efectividad y oportunidad de solucionar los problemas financieros, hablamos del proceso concursal, que igual que las inyecciones, es útil cuando la crisis hace que las medidas necesarias deban ir directo a la vena del problema porque otras medicinas pueden ser más dolorosas que la misma enfermedad. 

Parte del estigma que se tiene con esta herramienta legal, es que se piensa que su único uso se encuentra cuando la empresa esta moribunda y necesita ser liquidada, lo cual no es cierto, el Proceso Concursal puede ser utilizado para la refinanciación global de la deuda, porque permite que se sienten en la misma mesa los diferentes tipos de acreedores y da la posibilidad de presentarles la estrategia y el plan para salir de la crisis, donde se adjunte el cronograma de pagos que sea coherente con el flujo de efectivo que la empresa puede generar. 

Algunas de las ventajas que genera el proceso concursal:
Primero. Durante el proceso existe un estado en el cual se suspenden los pagos a los acreedores y la capacidad de estos de ejecutar garantías reales sobre los activos de las empresas, estos beneficios generan tiempo en donde el ingreso no se ve comprometido con las obligaciones lo cual puede ayudar a la empresa a salir de la crisis y tener el asesoramiento adecuado para generar el acuerdo de refinanciación con los acreedores.

Segundo. Esta herramienta legal genera una refinanciación de los pasivos que permite que el pasivo de corto plazo, más el servicio de la deuda pueda ser pagado con los ingresos generados por la empresa. 

Tercero. El costo del proceso concursal es mucho menor que otras herramientas, por ejemplo pedir la estructuración de deuda para el financiamiento con un fondo de riesgo en donde los costos del estructurador de deuda, abogados, fideicomisos, auditorias, covenants, entre otros necesarios, hacen que el costo de la deuda y los riesgo deban ser analizados de forma más minuciosa.

Algunos requisitos para que el deudor pueda solicitar un proceso concursal preventivo es que no más de un tercio de sus obligaciones lleven más de 30 días vencidas y que no tenga perdidas acumuladas mayores a su capital social, en caso que la empresa se encuentre con mas de un tercio de las obligaciones vencidas por más de 30 días puede solicitar un proceso concursal ordinario, en ambos casos el objetivo de la ley es el mismo, reestructurar la deuda para que pueda ser cumplida con los ingresos que genera la empresa.

El éxito del Proceso Concursal como cualquier otra herramienta financiera destinada afrontar una crisis, está en que antes y durante el proceso exista una debida planificación estratégica definiendo objetivos y acciones concretas. Una de las cosas que siempre recomiendo es que se debe tener en cuenta un plan de comunicación interna y externa que apoye a la estrategia.

Una medicina como cualquier otra que debe ser aplicada con cuidado y en el momento que se necesite.